“Diversidad de colores te rodean siempre vivos y cambiantes.”
OTOÑO EN EL CASTILLOEntre nubes y claros luce nuestro castillo en otoño.
El aroma de la tierra húmeda cubierta de hojarasca nos recibe y acompaña en nuestro paseo por la finca.
Se aprecia el cambio cromático en los árboles caducifolios, en los que su verde habitual se tiñe de tonos dorados y rojizos antes de que caigan sus hojas. Las camelias de floración temprana anuncian el espectáculo de color que está por llegar.
El sotobosque sorprende por su gran diversidad, en el que especies autóctonas forman una alfombra de distintos colores y formas. Al alzar la vista, el espectáculo continúa. A lo largo de los años las y los propietarios del castillo se esforzaron por embellecer el entorno y, para ello, trajeron especies procedentes de diferentes partes del mundo. Estos ejemplares se han adaptado a nuestra tierra y conviven con especies silvestres y autóctonas.
Dos regatos enriquecen el paisaje: Porta Cadeira y As Afreitas, que alimenta nuestro recién restaurado molino, un patrimonio etnográfico reflejo de un pasado cercano.
Bajo la sombra de los castaños discurre la senda del bosque, un recorrido de poco más de 2 km fácil de transitar y perfecto para recorrer en familia. El otoño es su mejor época, ya que es cuando estos árboles dan su fruto.
La castaña ha estado muy presente en la finca del castillo desde su origen. De hecho, el nombre de "Soutomaior” nos habla del gran bosque de castaños que rodeaba el castillo ya en sus primeras épocas. Recientemente, recuperaron su lugar gracias a la repoblación realizada por la Diputación de Pontevedra, cuyo personal se esmera en el cuidado y en la divulgación de sus singulares valores.
La importancia de conservar el bosque autóctono es innegable. Este espacio es un pequeño oasis de comida y refugio para numerosas especies que decidieron asentarse en este lugar y también para otras que nos visitan de forma ocasional.
En esta época del año muchas aves estivales ya se han ido mientras que otras se despiden hasta el próximo año.
En otoño Soutomaior es el espacio ideal para caminar o sentarse y disfrutar de la tranquilidad que transmite este paisaje histórico.