Castelo de Soutomaior

La primavera llena de energía la finca del castillo de Soutomaior; los días son más luminosos y resplandecientes. Los incontables colores de las plantas, las aves y los insectos conquistan todo, e incluso traspasan sus inexpugnables murallas. Aunque las camelias se van despidiendo poco a poco de nuestro jardín, podremos ver los ejemplares de floración más tardía hasta mediados de mayo. La reina del invierno va cediendo el protagonismo a otras especies como las azaleas y los rododendros, que florecen en esta época del año.

La temperatura aumenta y uno de sus primeros efectos es que comienzan a salir los lagartos ocelados que viven en las murallas del castillo. Se pueden ver tomando el sol en el patio de armas por las mañanas, buscando el calor aparentemente confiados, aunque siempre con una vía de escape cercana.

Merece la pena observar al detalle la aparición de los primeros brotes multicolores en los árboles caducifolios. Es un buen momento para dar la bienvenida a las aves migratorias que vuelven tras un largo viaje. Las abubillas suelen ser las primeras en aparecer por el jardín; vienen a criar en esta época y se quedan hasta finales del verano. Muchos vencejos también regresan entre abril y mayo, ya que nuestro castillo es un paraíso para estas aves que anidan en grietas y agujeros de los muros.

Sin duda, esta estación es el mejor momento para admirar muchas de las maravillas de la naturaleza. En el castillo de Soutomaior la armonía cromática se percibe a lo largo de las 25 hectáreas de terreno que conforman su finca, la cual se cuida con mimo y esmero. Además, este cuenta con una situación excelente, a medio camino entre Vigo y Pontevedra. La proximidad del mar, de las montañas y de los ríos favorece la biodiversidad, que llena de colores y contrastes los días de primavera.

Este paisaje histórico se caracteriza por la perfecta simbiosis de su patrimonio natural y cultural; los frutales del castillo son un claro ejemplo de esta unión. Ahora comienzan a florecer y esto atrae a una gran variedad de polinizadores, que ayudan a conservar y a reproducir variedades autóctonas en peligro de extinción.

Anímate a vivir la primavera en el castillo y recuerda que ampliamos nuestro horario a partir de mayo.

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