Sendas
Para conocer en profundidad este hermoso e histórico castillo y su entorno que, con 25 hectáreas, está considerado el jardín botánico más importante de Galicia, hay tres opciones. Convertidos en rutas, estos tres itinerarios discurren por su jardín de camelias, por los viñedos o por el bosque que lo rodea. Vamos a descubrirlos uno a uno:
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Las camelias. La flor de Oriente que inunda de color el paisaje es la protagonista indiscutible del jardín. Junto a castaños de más de 800 años de antigüedad, los camelios se cuentan por docenas. Los hay de hasta 25 variedades distintas, de diferentes colores, tamaños y formas, que nos acompañan desde la propia escalinata de acceso al parque. Al iniciar de nuevo el camino hacia el castillo, se vislumbran los ejemplares centenarios que, en su día, tuvieron el privilegio de ser las primeras plantas de camelia de Galicia. Su veteranía añade atractivo a un jardín enmarcado en la Ruta de la Camelia y reconocido como Jardín de Excelencia Internacional desde 2012. Y, en materia de veteranía, hay una clara vencedora: la Camellia japonica del siglo XIX, la más longeva de todo el parque. En total, más de 200 camelias mecen al caminante, que tras dejar atrás una entrada bordeada de camelias descubre, entre distintos tonos, reticulatas o longicarpas .
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Los viñedos. El caldo de la vid es parte importante de la idiosincrasia de As Rías Baixas y, en este caso, la zona de Soutomaior es reconocida por la alta calidad de sus albariños. Al adentrarse en los viñedos del castillo, se descubren espacios muy distintos: uno central, que muestra una planificación casi propia de un jardín, y otro más escarpado, al fondo de la propiedad.
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El bosque. Un suelo menos fértil y poco profundo convertido en alfombra natural: así es el terreno forestal de Soutomaior. Extenso y montañoso en su inicio, este itinerario entremezcla camelios y especies forestales de tal manera que del jardín al bosque el tránsito es muy suave. La capilla de San Caetano, un pequeño arroyo y hermosas vistas acompañan al caminante, que recibe la sombra y el cobijo de todo tipo de especies: arbustos ornamentales, castaños, robles, pinos, eucaliptos, liquidámbares, madroños o laureles rivalizan entre sí, y todos parecen ganar.